viernes, 18 de mayo de 2012



UNIVERSIDAD ICESI / FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES / DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL / COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA II –GRUPO No. : 47 / PROFESORA: Andrea  RODRÍGUEZ M.
ENSAYO-PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: DROGADICCIÓN-AUTODESTRUCCIÓN
Por: Natalia Mondragón Martínez
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La Universidad Icesi se preocupa por concienciar a los estudiantes que transcurren por una etapa donde las responsabilidades aumentan; ello conlleva  a desarrollar hábitos inadecuados como  el consumo de sustancias psicoactivas con el fin de sopesar la carga académica. Es importante, entonces, resaltar que la drogadicción es un problema social que se genera como una solución a los obstáculos siendo los jóvenes lo más afectados, debido a su vulnerabilidad. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS), define la “droga” como toda sustancia que, introducida en un organismo vivo, pueda modificar una o varias de sus funciones.
Para contextualizarnos un poco, les voy a hablar acerca de la historia de la Universidad Icesi y sus fines; principalmente, es una institución que se fundó  en el seno de una entidad de gerentes como lo es INCOLDA, convenios y asociados que han hecho que la universidad brinde la oportunidad de ofrecer becas que permiten que centenares de familias de bajo recurso puedan tener acceso a la educación de alta calidad.
Por consiguiente, la Universidad se caracteriza por llevar a cabo un modelo educativo que comprende tres pilares: primero, hace énfasis en el fortalecimiento de ciertos valores profesionales, morales y cívicos, se encarga también, del desarrollo de determinadas capacidades intelectuales, de comunicación, de trabajo efectivo, tanto individual como grupalmente; el segundo pilar, consiste en un diseño de planes de estudio que balancean los cursos propios de la carrera escogida por el estudiante, con los de un núcleo común, para todos, que pretende una educación más integral para el ejercicio de una ciudadanía responsable, para la vida en una sociedad global y de conocimiento; El tercer pilar, se refiere a la pedagogía que prefiere y promueve entre sus profesores la Universidad Icesi, que emplea estrategias de aprendizaje activo. Además, las investigaciones del último siglo sobre cómo aprende la gente, no dejan duda; cuando se compromete con su propio aprendizaje; cuando lee, se cuestiona, escribe, discute, aplica conceptos y reglas, resuelve problemas, reflexiona sobre lo aprendido; en ese ambiente, el típico de Icesi, el profesor no dicta cátedra: diseña experiencias de aprendizaje que exponen a los estudiantes a situaciones que demandan operaciones intelectuales de orden superior.
Para desarrollar lo anterior, me valdré de tres argumentos que describen la preocupación de la universidad por los problemas sociales que se presentan debido al nivel académico exigido: a).Después de ciertas investigaciones se obtiene que  el consumo de drogas se ve reflejado tanto en la salud física como mental, y ello conlleva, a que el rendimiento académico del estudiante disminuya, inhabilitándose para ciertas actividades; b). Se estima que la   drogadicción aglutina aspectos morales, sociales y judiciales; por tanto, la Universidad cuenta con personas especializadas en el asunto para tratar los casos que se presentan; c). La universidad  cuenta con el deber de  hacer un seguimiento de las conductas de sus estudiantes para evitar que se propicie un ambiente inadecuado dentro de la misma, promoviendo así planes de prevención.

En primera instancia, la Universidad se preocupa por el consumo excesivo de drogas por parte de los jóvenes ya que causa daños físicos y mentales.  Tomando como referencia el texto, “bases neurológicas de la drogadicción”, [1] la droga puede ser una sustancia natural o sintética que genera adicción, es decir, la necesidad compulsiva de volver a consumirla para experimentar la recompensa que produce. A su vez, es una sustancia o preparado medicamentoso de efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno;  en dicho texto, también, se afirma que, la drogadicción es un proceso que se presenta bajo diferentes fases: el estado de consumo agudo y crónico, y la abstinencia aguda y a largo plazo, teniendo cada una de estas fases repercusiones neurológicas, que se ve reflejada en la alteración de centros nerviosos.
En principio, el estado de consumo agudo se refiere, a los primeros contactos con la droga, a través de los cuales se establece el conocimiento de los efectos placenteros y el aprendizaje tendente a su consumo. Seguidamente,  en el estado de consumo crónico  los efectos placenteros de la droga van disminuyendo progresivamente debido a la tolerancia y los mecanismos de adaptación.
En cuanto a la abstinencia aguda, ésta se  define como, "el conjunto de signos y síntomas orgánicos y psíquicos que aparecen inmediatamente después de interrumpir el consumo de una sustancia psicoactiva de la que un sujeto es dependiente. Una vez superada la fase anteriormente descrita, comienza la fase asintomática de abstinencia a largo plazo. Durante dicha fase, el sujeto puede superar definitivamente su drogadicción con apoyo médico y psicológico, pero tienen lugar fenómenos importantes que suelen originar la recaída de un número importante de sujetos en el consumo de la droga: “el ansia de droga” y la “abstinencia condicionada”. Estos fenómenos presentan un marcado carácter psicológico. En el proceso que comprende el ansia de droga, el sujeto presenta deseos imperiosos de volver a consumir la droga, y  en el periodo en el que se enmarca la abstinencia condicionada, se crea un gran desconcierto en el paciente, provocándole cuadros de gran ansiedad y miedos  que pueden precipitar un nuevo consumo tóxico como forma de evitar la situación displacentera en que se encuentra.
En consecuencia, al producir la drogadicción un efecto cerebral y físico, es responsabilidad de la Universidad ser promotor de métodos de protección, con el fin de dirimir este problema social que se encuentra tan latente en la actualidad, ya que, los jóvenes en cierta medida no saben sobrellevar los obstáculos y el estrés que causa tener una gran carga académica.

La Universidad Icesi se preocupa por la problemática de la drogadicción porque aglutina aspectos morales, sociales y judiciales. Así pues, se habla de un aspecto moral en el cual se pierden dos capacidades esenciales del hombre como ser espiritual-personal: la autoconciencia y la autodeterminación; quien se droga pierde el núcleo de su ser personal, porque la persona que padece la drogadicción opera por medio de una fuerza mecánica como lo es la droga, la dependencia que le quita la razonabilidad a las personas, por tanto, acoger la droga como suya atenta contra la dignidad humana,  trayendo consigo, un mal compartido.
Desde el punto de vista social, me parece pertinente referenciarme en el escrito del Dr. Salvador Cárdenas, “la drogadicción en los adolescentes”, quien afirma, que dentro de los factores que promueve el consumo de drogas en los adolescentes está el estrés, las presiones sociales que influyen en un sujeto débil de personalidad, la depresión y  la vulnerabilidad genética, refiriéndose esta última a cierta información genética que permite la susceptibilidad ante estímulos. Los problemas de drogadicción, también pueden ser causados por  abuso físico, sexual o psicológico que crea una barrera en el andar de los jóvenes. Así mismo, la drogadicción propaga el consumo excesivo por la falta de valores,  la inestabilidad emocional, la falta de supervisión familiar, la pobreza, etc. "Pareciera que muchos jóvenes hubiesen perdido la batalla contra la vida" (Cárdenas; 0139), la necesidad de experimentar una sensación nueva desvía el camino correcto, se habla de una dependencia tal, que para conseguir la droga es necesario volverse delincuente, todo esto con un propósito “drogarse”, con el fin de vivir experiencias y emociones irreales. Por dichas razones se habla de un problema social ya que afecta directa o indirectamente a las personas que lo rodean.
Desde la perspectiva jurídica, esta problemática social está inmiscuida en la actualidad en cuanto al tema de la legalización de las drogas, que es debatido por los órganos estatales, quienes afirman que, en la guerra contra las drogas se evoca la protección de la juventud;  pero el método adquirido por dichos órganos siempre es el mismo: prohibir el acceso al que no se tiene permiso, y los permisos quedan en manos de unos mandamases. Se presume que  quien se droga le hará daño a la sociedad, y, sin necesidad de probarlo es arrestado por las autoridades. “Prohibido”, se entiende como un uso exclusivo para los que tienen permisos especiales. Entonces, surge la pregunta, ¿Y dónde saco ese permiso?, las autoridades responden: Usted no lo puede tener. En consecuencia, se entorpece el acceso a las drogas de tal forma que, su consumo se vuelve precario.
A las grandes farmacéuticas, las licoreras, tabacaleras y a los que controlan los medios de comunicación no les interesa ni la salud, ni la cultura. A ellos solo les interesa el beneficio económico. No es que las drogas no sean una amenaza contra la salud pública, el problema es que las legislaciones no hacen sino lo contrario: minan la salud pública y hacen precario el acceso a la cultura.
En suma, la drogadicción es un problema social, cuyo motivo más relevante, para practicar el consumo, es la falta de valores, del  cuidado  de los padres y la influencia por parte de los pares. La mejor manera de prevenir el consumo en los adolescentes se logra en la familia, porque los padres deben aprender a conocer a sus hijos y tratar de ser amigos de ellos para guiarlos por el camino correcto e inculcar en los mismos, principios y valores que no permitan errar el estilo de vida. La influencia de las personas que rodean al afectado y el lugar donde  permanece  la mayor parte del tiempo, es decir, la universidad y en ocasiones el colegio, juega un papel importante a la hora de adquirir ciertos hábitos; por esta razón, se trata de un trabajo dual.  El adicto no es voluntariamente adicto, más bien es víctima de un conjunto de circunstancias orgánicas y ambientales que lo conducen a seguir una línea de comportamiento y un estilo de vida que, si bien puede abandonar, le resulta muy difícil.

Como consecuencia de malos hábitos de  los estudiantes, la Universidad Icesi, realiza unos planes de prevención, por medio del centro de desarrollo espiritual-humano, Bienestar universitario, que es un equipo interdisciplinario, el cual trabaja en la construcción de un ambiente ideal para el desarrollo de la educación en Icesi, se encarga de promover valores mediante la generación de procesos participativos y de convivencia; claramente, todos estos procesos relacionados con el entorno, es decir, con los problemas sociales que se encuentran emergidos en la actualidad.
Aún más, el consumo de alcohol en la población universitaria es un hecho conocido, aceptado socialmente por las familias, los jóvenes y los adultos en general, estando por tanto presentes en la cotidianidad de los universitarios. Los factores asociados  con las sustancias psicoactivas son multicausales, por lo cual el programa propone acciones que se enmarcan dentro de una línea preventiva, que busca generar espacios de reflexión e información acerca del consumo de drogas.
Del mismo modo, el desarrollo de las acciones integra propuestas que contribuyen a la comprensión de la problemática de consumo de drogas en los universitarios, a la caracterización de los mismos y al impacto local de las acciones preventivas. Además, Bienestar universitario, comprende un conjunto de actividades que contribuyen al crecimiento personal desde las dimensiones psico-afectiva y espiritual fundamentalmente.
Seguidamente, desde el punto de vista de la salud la universidad pretende informar y promover el autocuidado de la salud integral, entendiendo ésta como la armonía entre los aspectos físicos, biológicos y psico-sociales que garantizan el bienestar personal. Se trata de un programa de salud integral, que hace énfasis en los procesos educativos tendientes a la generación de conductas que promueven el bien común mediante el cuidado de la salud y la prevención de factores de riesgo asociados a las características de la población.
 Se concluye entonces, que al ser responsabilidad de la Universidad promover bienestar a sus estudiantes, ésta se preocupa por la formación en valores, por delimitar las conductas de los estudiantes con el fin de formar personas íntegras, promover un ambiente sano, lleno de actividades, de procesos que enriquecen los estilos de vida y las conductas adoptadas.

La Universidad Icesi, aplica una metodología que se denomina, aprendizaje activo, que es el principal causante de los obstáculos que perturban el proceso educativo de los estudiantes; en esta medida, se generan diferentes problemas sociales como una alternativa para liberarse del estrés. Pero, la universidad al ver ésta problemática, asume un rol importante desarrollando mecanismos de prevención y desarrollo humano, mediante los cuales pretende, dirimir las disputas generadas por el método.

En conclusión, es importante resaltar, que la drogadicción es la salida más “benéfica” y eficaz de los problemas, según el pensamiento errado de muchos de los jóvenes que transcurren por etapas de su vida que en ocasiones se tornan difíciles, quienes no tienen la suficiente fortaleza y carácter para asumir los conflictos, por tanto, es necesario tomar medidas  preventivas para que no se propague un ambiente inadecuado en los diferentes lugares donde se frecuenta la vida de los jóvenes. Cabe afirmar entonces, que es un problema que le compete tanto a la familia como a las universidades y colegios, porque es ahí en el transcurso de las diferentes etapas donde se necesitan personas que guíen a los adolescentes, a quienes se les debe inculcar valores y un pensamiento ligado a la responsabilidad, al bien particular y general, porque la mayoría de los casos que se presentan, se dan básicamente por la vulnerabilidad de los adolescentes en su etapa de transición. Se afirma entonces, que según las palabras del escritor, periodista y político Vicente Blasco Ibáñez,  “La juventud es la edad de los sacrificios desinteresados, de la ausencia de egoísmo, de los excesos superfluos”.


Bibliografía

Apocatástasis. (25 de septiembre de 2009). Apocatástasis. Recuperado el 11 de mayo de 2012, de El consumo de drogas: una valoración moral: http://www.apocatastasis.com/consumo-drogas-valoracion-moral.php#axzz1uJNggpF5
Bienestar universitario-Icesi. (s.f.). Recuperado el 8 de Mayo de 2012, de http://www.icesi.edu.co/bienestar_universitario/acerca_de_bienestar.php
Cárdenas, D. S. (s.f.). La drogadicción en la adolescencia . Esperanza para la familia, 1-6.
El espectador. (18 de Enero de 2012). legislando contra el futuro: guerra de las drogas.
Espejo, E. F. (s.f.). Bases neurologicas de la drogadiccion . Recuperado el 2012, de http://alojamientos.us.es/dfmb/emilio/drogadiccion.pdf
Piedrahita, F. (s.f.). Universidad Icesi. Recuperado el 9 de Mayo de 2012, de Recuentos Histórico- Palabras del rector: www.icesi.edu.co
vida, G. p. (s.f.). prevención de adicciones y promoción de conductas saludables para una nueva vida . Recuperado el 5 de Mayo de 2012, de Cápitulo 1 (conceptos básicos sobre adicciones): http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/nueva_vida/prevad_cap1.pdf




    






[1] Espejo, E. (s.f.). Bases neurológicas de la drogadicción. Recuperado de: http://alojamientos.us.es/dfmb/emilio/drogadiccion.pdf.